sábado, 5 de mayo de 2012

La NASA detecta una especie de OVNI “absorbiendo” energía del Sol

El pasado 11 de marzo unas imágenes en las que se podía apreciar a una especie de esfera oscura de importantes dimensiones conectada al Sol a través de largos filamentos se extendieron por la red a gran velocidad. Numerosas páginas web se hicieron eco de ellas, al igual que algunas cadenas de televisión, que no tardaron en colocarle un marchamo de autenticidad. Entre esta corriente, destacan aquellos que, incluso, comenzaron a asegurar que se trataba de una nave gigantesca que se preparaba para invadir la Tierra. Los más escépticos en estos temas, procuraron rápidamente encontrar la fuente inicial desde la cual procedían esta grabación, ya que era muy probable que se tratara de alguna broma lanzada a la red como ha ocurrido en otras ocasiones. Sin embargo, la sorpresa fue mayúscula al conocer que las imágenes habían sido recogidas por el Observatorio de Dinámica Solar (SDO) de la NASA, quizás el más avanzado en los estudios del astro rey. Al parecer, la citada esfera estuvo durante más de 80 horas conectada a nuestra estrella (se puede apreciar en los datos de distintas webs oficiales entre los días 9 y 12 de marzo) y tras desprenderse se produjeron una serie de llamaradas solares muy activas durante casi seis horas. Naturalmente, aparte de la teoría del ovni, surgieron otras desde un punto de vista más científico, pero no por ello menos espectaculares. Unos indicaban que podía tratarse de un imponente agujero negro que poco a poco comenzaba a devorar al Sol; y otros, en cambio, especificaban que la esfera oscura apreciada en las imágenes pertenece a un planeta descarriado a punto de colisionar con el astro rey durante su paso sin rumbo por esa zona del espacio. Esta última versión, puede deberse a que la citada esfera contaba con unas dimensiones descomunales, según se ha comprobado mayor que el planeta Júpiter. Con el paso de los días, los datos comienzan a cuadrar y los científicos más avezados en la materia, concienzudos en su incansable búsqueda de una explicación lógica para todo, han determinado que se trata de un ‘agujero coronal’ en la capa más externa del Sol. Según ellos, es un acontecimiento claramente documentado y que sucede con cierta frecuencia, por lo que los científicos encargados de estudiar todo lo ocurrido en el astro rey lo conocen perfectamente –se entiende que fue esta la razón por la que desde la NASA no se publicara ningún comunicado al respecto-. Estos agujeros coronales, según cuentan, pueden aparecer antes de producirse una tormenta solar y si se generan en el borde de la corona solar son más perceptibles. De esta forma, el misterioso ovni gigante conectado al Sol parece ser un efecto transitorio provocado por la perseverante actividad solar. No obstante, las teorías más bizarras y las conspiraciones más enrevesadas siguen extendiéndose por la red. Este asunto no es más que un simple capítulo dentro de la amplia enciclopedia repleta de curiosidades y misterios que aglutina el espacio exterior.

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