martes, 9 de febrero de 2010
Vudú tras el terremoto
Hace casi un mes de la gran tragedia vivida en Haití, un terremoto de magnitud 7,0 en la escala de Richter, que sacudió la capital haitiana, Puerto Príncipe, dejando tras de sí cerca de 200.000 víctimas. Los medios de comunicación se han encargado de transmitir la devastación provocada por el seísmo y la sobrecogedora imagen de destrucción en la que ha quedado esta zona. Montones de cadáveres se agolpan en las calles y el miedo a una epidemia se palpa en el ambiente. No obstante, algunos expertos niegan esta posibilidad de contagio.
Tras esta tragedia se esconde una teoría esotérica mantenida por la mayoría de ciudadanos de este país, claramente determinados por la corriente religiosa predominante en la zona, el vudú. Entre otras cosas, el vudú se convirtió en el factor fundamental para llevar a cabo la rebelión contra los franceses en 1802. Esta religión se basa fundamentalmente en el culto a los espíritus y deidades con un fuerte contenido mágico. Una posible interpretación, para ellos, del terremoto, podría ser un castigo de los dioses. El vudú tiene su parte buena y su parte mala, es decir, se puede usar tanto para curar enfermedades como para manipular a los enemigos. Una de las leyendas más extendidas en el entorno haitiano es la del pacto con el diablo para conseguir la independencia a través de ritos oscuros y sacrificios de animales. Después de esto, la trágica historia de este pueblo se puede vincular al cobro de esa deuda por el mismo diablo.
En los medios de comunicación, sin embargo, se le ha dado una cobertura poco reseñable a los continuos ritos que se han llevado a cabo tras el seísmo, además, las decenas de muertos que se agrupan en las calles y su posterior entierro en fosas comunes están provocando numerosos problemas y mucha controversia, ya que para los haitianos, enterrar un cuerpo sin realizar ninguna ceremonia o rito es similar a una profanación del cadáver. Por si fuera poco, la inmensa mayoría cree en los muertos vivientes o zombis que pueden volver a la vida para perseguir a los vivos.
Desde aquí mandamos un fuerte abrazo y mucho ánimo a Haití y a todos sus habitantes para que sean fuertes y que con su afán de supervivencia y la ayuda humanitaria consigan llegar a la normalidad lo antes posible.
¿Qué pensáis acerca del vudú? ¿La religión beneficia o perjudica a los haitianos? ¿Es normal que algunos países critiquen el gran despliegue de EEUU en Haití? ¿Piensan más en los intereses políticos que en la ayuda humanitaria en sí? Los españoles, según datos de la Cruz Roja, han aportado más de 27 millones de euros ¿Qué opináis al respecto?
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